Japón es un país que admiramos mucho. Y puede que esa admiración nos lleve a que se nos nuble un poco el juicio y que lo idealicemos demasiado. Juzgar a un país por lo que vemos en series, mangas y animes es un error, pues no es siempre un reflejo real de la sociedad de hoy en día. Por eso, de vez en cuando, hay que echar un vistazo a ver qué es lo que de verdad hay en este territorio tan extraño para nosotros. Por eso mismo, vamos a dedicar este post a la posición de la mujer en la sociedad japonesa. Si quieres saber más, no dudes en seguir adelante.
Los derechos de la mujer han ido avanzando en estos últimos años y décadas. Es normal, tantos años de lucha han dado su fruto, y ahora es común ver a hombres y mujeres en puestos similares. Sin embargo, esa lucha aún no ha acabado, y por eso existen focos de desigualdad y de peligro, además de discriminación para aquellas mujeres que intentan ser profesionales en su campo. En Japón esto se acentúa más, y por eso, hoy vamos a explicar algunas diferencias que pueden existir entre personas del mismo sexo en el país nipón.
Vagones exclusivos y más
Aunque se haya avanzado en derechos de la mujer, lo que sí es cierto es que aún se conserva la idea de cierta inferioridad si comparamos diversos factores. Por ejemplo, en el caso del trabajo. Es mucho más lógico para los japoneses, que los hombres cobren más. No es tal que así en todos los círculos, pero de forma tradicional es lo que se ha pensado. Y es que para ellos, la mujer tiene necesidades diferentes, como las biológicas, y piensan que no van a estar mucho tiempo en puestos laborales.
No están del todo equivocados. En algunos casos, esta desigualdad hace suponer que cuando la mujer empiece a tener hijos, dejará su trabajo en la empresa, para dedicarse de lleno a la vida familiar. La conciliación no está mal vista, pero sí que es preferible de cara a la sociedad, y es algo que hay que ir planteando poco a poco para que el hombre también se implique de cara al mantenimiento de un hogar, y por tanto, no ser el cabeza de familia, sino tener una familia de dos cabezas. Esto aún está por ver, pero aún así, es curioso ver cómo va a ir evolucionando esto.
Y es que aunque parezca que esto avanza, realmente en la sociedad japonesa no se suele ver tanto. Es común, sí, ver chicas de instituto, o de universidades, e incluso profesionales en algún campo. Pero sigue siendo una sociedad conservadora que quiere ver a las niñas casadas cuanto antes para que puedan tener hijos y dedicarse a la vida del marido. En las grandes ciudades este pensamiento se va eliminando, pero no es así en todos los sitios. Una mujer, que ya pasa los treinta, y no está casada aún, puede considerarse incluso un fracaso por parte de la familia, por eso las chicas también sufren mucha presión.
Además, también hay cierta discriminación en el trato. Por alguna razón, los japoneses, en una gran mayoría, pueden ser bastante… “sobones”, digamos, y esto ha producido que se lleve a cabo políticas de separación de sexos en cuanto a los viajes en metro o en tren. No entraremos en muchos debates para no encender la mecha, pero lo cierto es que si se necesita que haya un vagón especial para mujeres porque los hombres meten demasiada mano, es que algo no marcha del todo bien. ¿Y tú? ¿Qué piensas de esta situación? Conoce buenas ofertas de viajes con Rumbo.es, y descubre también los mejores viajes en oferta, para disfrutar de Japón de la forma más económica posible.
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Fuente de imágenes: japonismo, inhabitant